Cuando nos encontro la suerte – Pantanal (Brasil)

Hoy les queremos contar de como se puede cambiar el destino con simplemente atreverse. Decepcionados de Bonito seguimos viaje subiendo hacia la frontera con Bolivia. Antes de salir nos cruzamos a una pareja española que nos paso un dato de una entrada al pantano donde se puede ver todo los animales del safari que venden en bonito sin tener que pagar un tour o un guia. Se llama paso contra y queda unos quilómetros después de miranda.


Llovía como loco y paramos en una estación de servicio para cargar nafta y allí lo encontramos a Excequiel, que estuvo sentadito con su mochila esperando a alguien que le ayude con un jalón. No estuve del mejor humor esta mañana pero recordé las veces que estuve en la ruta haciendo dedo esperando que alguien nos ayude y bueno abrí el corazón y la puerta de la kombi. El quería ir hasta Corumba. Nosotros queríamos ir al salvaje. La primera parada que hicimos fue para ver los cocodrilos de la señora Maria. Era un comedor en la ruta, al lado de un rió y como la señora costumbre a dar a los caimanes un poquito de carne los gano como amigos y hasta les dio nombres. A cambio de un pequeño show de circo con música se puso de acuerdo a hacernos una pequeña demostración. Pero para nuestra sorpresa los Urubus (pájaro carroñero de Brasil) fueron mas rápido y se quedaron con toda la carne mientras los caimanes siguieron mirándolos fijamente.

Parece que eso fue suficiente muestra para convencer a nuestro nuevo amigo Excequiel de acompañarnos a la aventura por dentro de pantano. Después de haber cruzado 14 puentes siguiendo las instrucciones de los españoles nos encontraríamos con una casa abandonada pero con un camping. Decidimos seguir un rato y ver si encontramos un lugar que nos dejaría dormir por la noche. Cuando ya casi estuvo oscureciendo nos encontramos con una placa que dijo Rancho de Sao Joao.  Bueno vamos intentar y des pues de insistir a ver el dueño del lugar conocimos al señor Joao personalmente. Le gusto la idea de un intercambio de un show de fuego con una noche liberado y así fue que comenzaron dos días inolvidable en este lugar en la mitad de la nada. Los huéspedes eran todos internacionales y el grupo actual eran mayormente australianos, neozelandeses, estados unidenses y un par de europeos.

Era increíble como fuimos tratados como familia y fuera del combinado también nos alimentaron junto con los empleados. Nos cansamos de ver caimanes que aquí era lo que mas había. Aprendimos que Truco, nuestro perro, es una prenda demasiado grande por ellos y por eso podía de suerte andar libre y seguro. Nos convidaron a pescar piraña que fuimos los únicos sin suerte de pegar uno. Sera que no agarraron por que sabían que no pagamos por este tour? Fuera de esto vimos y escuchamos una increible cantidad de pajaros incluyendo la rara especia del arara azul. Bueno aqui un gigante gracias al Señor Joao y sus empleados que nos trataron con todo el cariño. Solo podemos darles los mas altos recomendaciones para visitar. Aquí el enlace del alojamiento http://www.passodolontra.com.br/pousada-sao-joao


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